Nuestra historia

Todo empezó con un salto a lo desconocido, sin una idea clara, pero con pasión en el corazón. Nos lanzamos a esta aventura, llenos de determinación. Pero hubo muchos desafíos: la adquisición de productos especiales y los obstáculos logísticos nos plantearon enormes dificultades.

Luego descubrimos productos como Sonny Angels en redes sociales y nos dimos cuenta de lo difícil que era encontrarlos en Suiza. Ese fue nuestro momento de inspiración. Queríamos que estas figuras especiales fueran accesibles para quienes de otra manera no podrían encontrarlas aquí.

Cuando recibimos nuestro primer pedido, estábamos a punto de darnos por vencidos. Pero justo en ese momento, llegó el primer pedido de Smiski, y de repente todo cambió. Esa pequeña chispa fue el punto de inflexión. Nos dimos cuenta de que no se trataba solo de vender productos, sino de crear experiencias. Y eso lo era todo para nosotros.

Hoy, mientras continuamos nuestra trayectoria y expandimos nuestro negocio, soñamos con llegar a toda Europa y convertirnos en una gran tienda de figuras y juguetes. Nuestro objetivo es que estos productos especiales sean accesibles para todos. Queremos crear un mundo donde todos puedan tener las figuras que aman.

Para nosotros, todo empezó con este primer paso audaz. Hoy, crecemos con cada nuevo pedido, con cada nuevo cliente, y compartir este viaje con ustedes significa todo para nosotros.